Durante mucho tiempo las advertencias se escucharon y pocas fueron las personas que se dieron cuenta de sus actitudes negativas hacia el ambiente y decidieron cambiar, en cambio otros hicieron caso omiso a los constantes avisos tanto humanos como naturales. Como toda acción tiene una reacción, se produjo lo que por años se comentó incesantemente, hasta más no poder.
Daned un joven de 22 años de edad, promotor de una organización en defensa del ambiente, en un viaje a las profundas selvas del Perú, pudo encontrar a la tribu de los Yaminahuas, se decía que ellos sabían cómo sería el fin del mundo. Los indígenas al ver a Daned comenzaron a examinarlo, cuando de repente uno de ellos parecía estar convencido que no había riesgo y dio la orden de llamar al jefe.
Cuando sonaron los tambores y las maracas, las aves salieron espantados de sus nidos, parecía que las hormigas se iban a la colonia a descansar y el viento en su soplido parecía llevar celosamente un secreto, el silencio de los presentes era notorio, solo se escuchaba el chocar de las ramas y la música.
Repentinamente salió un anciano de una pequeña choza, en el brazo izquierdo tenía una pequeña bolsa y en la derecha sostenía su bastón, su rostro era de enojo, la ropa que tenía era de plantas y de cueros de animales, lo que le diferenciaba de todos era el enorme anillo; respirando profundamente y con una voz serena les dijo:
- ¿Ustedes venir desde lejos a qué?
-Daned (con gran nerviosismo).Quiero que me digas como va a acabar nuestro mundo.
- El Jefe. Ustedes no merecen saber nada, todo hacer con maldad a madre naturaleza. Sin embargo voy a decirles para que haga recapacitar a demás humanos, tal vez logre lo que yo no pude hacer.
- Daned (sonriendo y con algunas lágrimas). Gracias, te prometo que tu información será escuchada y hare todo lo posible para cambiar la actitudes de todos los humanos, todo sea por esta maravillosa tierra.
Los pobladores empezaron a preparase para comenzar con el ritual que ya lo habían hecho en muchas ocasiones. Mientras tanto, el jefe Yabi buscaba incesantemente un objeto en la bolsa, al encontrarlo la guardo celosamente en la boca.
Daned no tenía ni la menor idea de que sucedería, pensaba que le darían unas notas u otras cosas de información. De modo que le pregunto a Yabi de que se trataba todo el preparativo, que más parecía una danza.
De improvisto Yabi dijo: Qallarichiy, Qallarichiy… y de pronto, todos se pusieron en sus respectivos lugares y todo comenzó con un aplauso de Yabi.
Las danzas mostradas eran muy diferentes a las demás, esto era indescriptible en todos los ámbitos. Daned trato de prestar atención hasta en las más minuciosas gesticulaciones de los participantes. Como había empezado, Yabi dio un aplauso y todos pararon.
Al finalizar la presentación del acto, Daned simplemente no pudo comprender en que le serviría eso para cambiar al mundo. Yabi le dijo:
- Esto que acabas de ver, se llama cuando la última hoja caiga. Ojala lo hayas podido entender.
En ese momento saco una semilla de su enorme anillo, se la entrego con un suspiro melancólico diciéndoles, ¡ten paciencia...! Se despido de Daned y se fue a su choza, donde se hecho a dormir.
A la madrugada el joven se fue del lugar llevándose la semilla, pero sin ninguna información que pueda brindar para convencer a las personas a que dejen de dañar el ambiente.
Decidió plantar la semilla en una maceta, y continuar con sus conferencias y viajes para controlar su organización. Todo siguió normal en su vida, sus luchas y protestas eran nulos ante los problemas medioambientales, por las noticias se mostraban los daños en bosques, glaciales, mares, a los animales.
Sin embargo un día como todos encendió la televisión y horrorizado por la noticia quedó en shock, pues los pobladores de la tribu Yaminahuas habían sido infamemente asesinados por traficantes de oro y madera.
Durante tres largos años regó la semilla sin que apareciese ningún rastro de hoja, pensaba que el Yabi lo había engañado, no obstante al siguiente día salió un hermoso tallo con una hoja, recordando que Yabi le había dicho que tenga paciencia. De esa forma siete años más y la planta creció al tope, tenía un tamaño de medio metro, poseía unas hojas espectaculares parecía que fuesen todas las plantas la fusión de todas las plantas del mundo.
Daned ya con 32 años de edad sentía que ya no podía con los problemas y decidió abandonar la organización mientras tanto en el mundo se habían extinguido 100 especies de animales y muchos países se quedaron sin agua potable y bosques, además el calor era insoportable , de esta forma empezó una guerra entre países por materias primas.
Al año la planta perdía gran cantidad de hojas, los cuales eran llevados por el viento y cada vez esta se queda sin hojas. Daned no se preocupó por esto y decidió irse a vivir a la montaña más alta, para meditar y pasar el resto de su vida con lo que quedaba de la naturaleza.
En el año 2019 los países de todo el mundo se preparaban para la tercera guerra mundial, algunos países construyeron grandes almacenes de comidas junto a las semillas de varias especies de plantas y el ADN de muchos animales para poder clonarlos después de la guerra.
Pasado un año de guerra el mundo se encontraba hecho una basura, bosques, animales y personas destruidos. Daned ya con 33 años de edad solo pedía a Dios que llegue el fin de los problemas, al revisar la planta vio que se caía una hoja y solo quedaba una.
En ese momento recordó el ritual de hace once años y pudo comparar con los problemas que había en el mundo, pudo recordar que todos eran de diferentes colores y unos a otros se golpeaban, además que al final Yabi soltó una hoja, el cual produjo que todos cayeran al piso. Al fin pudo entender la ceremonia pero ya era demasiado tarde.
De inmediato se fue a la terraza de su casa y se sentó a apreciar la vista, cuando estuvo mirando, la última hoja de la planta cayó, tan leve como una pluma, de inmediato Daned sintió un viento frio y luego calor, todo quedo en el silencio…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario