martes, 18 de julio de 2017

ARGUEDAS Y EL NUBLADO MUNDO INDÍGENA

El candil del indígena empieza a titilar y pronto se habrá de apagar, aquel buen hombre que refugio del tosco viento al indio se ha ido y vagando por los desolados e inexplorados cerros, el indio vuelve a buscar un hogar, de no encontrarlo se perderá en la oscuridad y se convertirá en el desenlace de los siglos de su historia. ¿Dónde está ese hogar, acaso ya no hay uno más?

Sólo un hombre de vigor, coraje y  altruismo se atrevería a dar la mano y cargar en el lomo a los marginados, desafiando la fuerza de la gravedad y la discriminación, haciéndole revivir el espíritu el incaico, con ese espíritu con el que nuestros ancestros forjaron un imperio glorioso y quedo registrado para siempre en la historia de la humanidad, volviéndole a contar el mito de inkarri y resucitando a nuestra pachamana.

José María Arguedas Altamirano, el hombre que refugio y protegió al indígena, ese hombre valiente que se llevó hasta su muerte la carga de los marginados. No habrá nadie como él, tan excelso y admirable. Arguedas “el último literato defensor de los indígenas”. Luchó por la aceptación del indígena y la consideración de sus costumbres hasta el final.

martes, 4 de julio de 2017

NEGRITOS DE CAJATAMBO

Llega el mes de agosto en el pueblo de Cajatambo, mes de los “negritos de Cajatambo”, las voces de alegría a una festividad esperada durante un año invaden todo el pueblo. Ramiro un niño de 5 años junto a su madre Teresa, viven al frente del pueblo de Cajatambo, cada año desde lo lejos de su choza, veían la ínfima parte de la festividad, más era la intriga por ver los fuegos artificiales, que iluminaban la noche, que la de su madre por solo recordar su niñez en la celebración.

Cuando Ramiro comía con su madre, le pregunto ¿Madre, por qué no vamos a la fiesta?; su madre pensativa le dijo:

– No podemos ir, está muy lejos el pueblo y de seguro te cansarías rápido en el camino.

- Mamá, vamos, te prometo que no me cansare, yo soy muy fuerte y si quieres te puedo llevar cargando…

- Hay mi hijo, mañana en la madruga saldremos del pueblo y anda corre a dormir ya es tarde; le dijo  su madre viendo el entusiasmo de su hijo.